(Artículo originalmente publicado en inglés en el Olive Press 07.03 2020)
Imagine este escenario:
Estás caminando por uno de tantos caminos públicos en Andalucía, cuando de repente una nueva verja está bloqueando tu paseo. Estás acostumbrado a pasar por puertas en la sierra, la cual los senderistas cierran al pasar para evitar que se escape el ganado.
Pero esta vez es diferente. La verja tiene un candado. Al lado hay una letrero que dice: Propiedad Privada. Entrada Prohibida. Has pasado por aquí muchas veces sin problemas, aunque ahora te encuentras con dos opciones; regresar o entrar en una propiedad privada.
La pregunta es ¿son realmente privados los caminos públicos que cruzan propiedades privadas? ¿Pueden los dueños de estas propiedades simplemente bloquear los caminos usados por la gente y sus animales desde hace muchos siglos? La repuesta es no, pero eso es lo que esta pasando en Andalucía y otras partes de España.
Imprescindibles públicos
Según José María Guerrero, el presidente de la Asociación por los Caminos Públicos de la Serranía de Ronda, caminos públicos son los caminos que pertenecen a toda la población y destinados al uso común. Han sido establecidos por la sociedad como vías de libre transito por su uso ininterrumpido e importancia histórica. Por ley, los caminos públicos no pueden prescribir, ni venderse, ni embargarse. En definitiva son imprescriptibles, inalienables e inembargables, o deberían ser…
“Caminos públicos tienen un fin colectivo y comunicativo. Funcionan como una zona de confluencia entre las propiedades privadas y los terrenos públicos,” dice José María.
El término municipal de Ronda tiene más de 200 caminos públicos en su inventario desde el 2004. Los municipios están obligados a tener un inventario por ley, aunque pocos lo tienen. También es responsabilidad del gobierno local el mantener sus caminos. Según las ordenanzas municipales, deben los municipios ‘controlar la formación, delimitación, protección y administración de los caminos públicos, determinando sus usos compatibles e informar sobre derechos y deberes de los usuarios’. Un estudio independiente de 2016 descubrió que 48 de los caminos públicos alrededor de Ronda estaban cerrados ilegalmente, obstruidos a propósito o tan mal mantenidos que estaban intransitables o peligrosos para los usuarios. Desgraciadamente, esta tendencia esta incrementando.
Desde vías de pastores hasta autovías
Otros caminos públicos son los caminos provinciales como la Gran Senda de Málaga, y los territoriales Vías Pecuarias. Desde las grandes Cañadas Reales de 75 metros de ancho hasta las rusticas Veredas de 4 metros de ancho, esas vías para ganado tenían una gran importancia histórica. Durante la Guerra de la independencia en 1.813, las fuerzas de Napoleón hicieron diversos mapas de distintas zonas de la serranía y sus conexiones para planificar sus ataques.
El uso tradicional esta más o menos perdido, porque hoy el ganado raramente es movido a pie. Unas vías han sido convertidas en vías verdes, mientras otras ahora tienen un uso doble de carreteras y caminos.
Antes, los caminos públicos eran la única red de ‘carreteras’ donde todo se transportaba a pie o en burro, no había otras conexiones. Un aldeano mayor dice que “eran solamente una calle más de nuestro pueblo”. Hoy en día los caminos deben co-existir con vehículos y autovías. Usualmente, los caminos tienen poca prioridad, los vallados de las carreteras impiden su acceso y ponen en peligro a los peatones al cruzar por ellas por los caminos públicos.
“No existían leyes para proteger los caminos públicos en el pasado, porque la gente sabía que ellos pertenecían a todos,” dice José María. En el Valle del Genal, donde los caminos aún conectan los distintos pueblos, la población los reconoce como un bien común de todos. Sin embargo, en las ciudades grandes la población ya no tiene esa vinculación personal con los caminos.
Solamente en el País Vasco existe la servidumbre universal, y la población tiene derecho a pasar por todas partes en el campo. En Andalucía es cada vez más al contrario. Los dueños insisten en que si ellos son los propietarios del terreno, también poseen los derechos de los caminos públicos que cruzan sus propiedades. Sin embargo se sabe que, “cuando una carretera cruza una finca, no puede ser bloqueada”, dice José María. “Lo mismo debería pasar con los caminos públicos.”
Toros bravos no son una amenaza vacía
Caminantes, corredores, ciclistas, senderistas y jinetes están cada día más afectados por los caminos cerrados, un problema que empezó hace un par de décadas. En un camino publicó saliendo de Ronda, un dueño extranjero bloqueó el camino y trajo su rifle cuando la población fué a protestar. Solamente cuando los autoridades intervinieron, dejo un paso muy estrecho entre vallas y alambradas.
Lamentablemente, un acueducto cercano al camino original, ahora esta fuera de los limites de lo publico. Pero hay otros casos de construcciones hidráulicas romanas, puentes medievales y fuentes antiguas, que están insertas a los caminos y son monumentos históricos que deben ser accesibles a todos, pero sin una acción legal esto nunca va a pasar.
Unos dueños cambian la trayectoria del camino por su interés, a veces forzando a caminantes a tomar desvíos largos y complicados, sin pensar del bienestar o seguridad de los caminantes, habiendo caminos desviados intransitables por este motivo.
Las multas no son suficientes para parar a los propietarios. Estos a veces aran los caminos que colindan con sus propiedades hasta que los caminos desaparecen. Algunos caminos cerca de los ríos, a veces son tan estrechos, que los caminantes tienen que hacer malabarismos en el aire para pasar las vallas colocadas ilegalmente. Los caminos deben tener una anchura suficiente para que un burro cargado con cestas puede pasar, aunque estos días los caminantes se tienen que conformar con medio metro, o menos.
Si los candados y los desvíos no disuaden a los caminantes, los propietarios frecuentemente tratan de espantar a los caminantes con letreros como Coto de Caza, Toros Bravos o Abejas Salvajes. La caza de animales no debe efectuarse en caminos públicos y el ganado debe estar separado de los caminos, la mayoría de caminantes no quieren ser confundidos con un ciervo. En mi experiencia personal, las vacas con cuernos pueden parecer tan amenazadoras como los toros bravos, y en el momento del encuentro, no hay tiempo para verificar que tipo de bestia esta delante de ti.
Nobleza contra los cuídanos – El Duende
Una de las propiedades más controvertidas de la Serranía de Ronda es El Duende. Esta finca rondeña de unas 200 hectáreas, al parecer, ha estado en las manos de la misma familia desde el repartimiento del territorio a la nobleza española, después de la Reconquista católica. Hablamos de siglos. Sin embargo, los caminos públicos que cruzan esas tierras son más antiguos todavía, y han sido usados por el pueblo sin disputas desde tiempos inmemorables.
Según el historiador Carlos Gonzalbes Gravioto, el puente de El Lourdes en dicha propiedad es mucho mas antiguo que el famoso y turístico Puente Nuevo de Ronda. Este puente era la conexión entre dos caminos romanos, con uso demostrado desde la edad medieval hasta tiempos modernos.
El uso común de los caminos en El Duende ha sido inmemorial, hasta que se cerraron en 2.016, cuando se cortaron por primera vez en la historia su acceso. Los dueños ganaron un juicio y los caminos se quitaron del catálogo de caminos públicos municipal, ya que aunque la sentencia no entraba en si eran públicos o no, si decía que el procedimiento de inscripción estaba mal y había que extraerlos del catálogo. Por cuatro años, los defensores de los caminos públicos han luchado para reabrir estos caminos, presentando testimonios orales, mapas y documentos históricos, y fotos aéreas desde 1.945. Recientemente, y ahora con una inscripción en toda regla, el 27 de enero de 2.020, el ayuntamiento de Ronda voto por unanimidad la inscripción nuevamente de los caminos públicos de El Duende en su inventario municipal. Los dueños pueden todavía seguir con acciones legales, pero la ley está del lado del pueblo. Los caminos públicos siempre pueden ser readmitidos si hay voluntad política. Entre tanto, otros caminos públicos han sido cerrados u obstruidos.
“Primero viene la valla, próximo la verja y después la cadena y el candado. Es mucho más difícil revertir el proceso, “ dice José María. Pero nueva tecnología puede cambiar estos sucesos. Ingeniero del monte y técnico de senderos David García Hernández de Gaucin está desarrollando una App de móviles usando la plataforma Ushahidi. Ahora en etapa de prueba, la App va a permitir a los caminantes de informar inmediatamente cuando encuentren caminos públicos que han sido bloqueados o suponen amenazas a los usuarios.
Salvando los caminos públicos
En 2003, una plataforma se formo para la defensa de los caminos públicos. Ahora llamada Asociación por los Caminos Públicos de la Serranía de Ronda, este grupo representa un sector muy amplio de la sociedad –ciclistas, jinetes y senderistas, ecologistas y defensores de patrimonio. Su mandato es de promover la conservación, recuperación, protección medioambiental, desarrollo económico sostenible y acceso seguro de una gran variedad de usuarios de caminos públicos. Por 17 años han organizado limpiezas de senderos de forma voluntaria, catalogado caminos y presentado a gobiernos municipales propuestas económicamente viables y practicas para mantener los caminos públicos sin costo alguno a el pueblo.
Es imprescindible el mantener los caminos públicos abiertos y bien mantenidos en áreas claramente dependientes del turismo rural. De hecho, el ayuntamiento puede ser demandado legalmente si un accidente sucediese en los peligrosos caminos bajando a el Tajo de Ronda.
“Caminos seguros son fundamentales para poder caminar en las montañas,” dice Fernando Ruiz Fernández, presidente de la asociación de senderistas Pasos Largos. “Miles y miles de gente disfrutan de este recurso natural. Utilizando los caminos públicos de la serranía es aprender a conocer nuestra historia.”
Por supuesto, el acceso a los caminos públicos tiene ciertos deberes. Los usuarios tienen la responsabilidad de seguir las leyes y actuar de una forma apropiada, no dejar sus perros sueltos sobre todo en zonas ganaderas, evitar contaminar con basura, no abandonar la trayectoria del camino, y no transitar con vehículos ilegales. Un perro suelto puede espantar un rebaño de ovejas y una moto todo-terreno puede estropear la flora sensible. Si no respetamos la naturaleza donde caminamos, damos motivos y argumentos a los dueños para cerrar los caminos públicos cruzando sus propiedades.
Municipios como El Burgo y Jimena de la Frontera están colaborado con la población para conseguir que los caminos públicos estén abiertos y seguros. Es una situación favorable para ambas partes. Los ciudadanos pueden seguir usando sus caminos y el gobierno ahorra dinero y gana apoyo. La Asociación por los caminos públicos quiere colaborar con todos los municipios en la serranía para proteger y salvaguardar los caminos.
“Vamos a seguir denunciando los cierres ilegales de los caminos públicos para que las generaciones venideras pueden disfrutar de nuestro patrimonio común. Es la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos.”
Los caminantes no deberían enfrentarse a verjas cerradas, desvíos ilegales o peligrosos, letreros falsos, alambres, animales posiblemente peligrosos o dueños armados. Pero, como las leyes no son respetadas y los caminos públicos no están vigilados, tal vez deberían poner letreros diciendo ‘Entrar bajo su propio riesgo….’
